Santander invertirá más de US$ 22.000 millones en digitalización y mejorará la eficiencia hasta el 45%
Con este impulso, la entidad, que ahora tiene 32 millones de clientes digitales, quiere llegar a los 50 millones de usuarios online a medio plazo.
- T+
- T-
Aceleración de la digitalización, reducción de costes y eficiencia en la asignación de capital. Santander ha dado a conocer los tres ejes de la hoja de ruta que ha diseñado para impulsar su crecimiento y rentabilidad en los próximos años. Llevado a los números, el grupo invertirá 20.000 millones de euros (unos US$ 22.400 millones) en tecnología en cuatro ejercicios, reducirá su base anual de gastos en 1.200 millones para situar su eficiencia por debajo del 45% e invertirá sus fondos propios en mercados y negocios de elevados retornos, según ha anticipado Ana Botín, la presidenta de Santander, en el Día del Inversor (Investor Day) que el grupo celebra hoy en Londres para presentar su nuevo plan estratégico.
Con estas palancas, Santander, como ya había anticipado en enero, espera lograr un retorno del capital tangible (ROTE) de entre el 13% y el 15% a medio plazo, frente al 11,7% actual. También espera situar su ratio de capital en una horquilla de entre el 11% y el 12%, con una generación de fondos propios de 40 puntos básicos por año. Su solvencia, uno de los focos del mercado, está ahora en el 11,3%. Según Santander, todo ello será compatible con una continuada creación de valor para el accionista con una política de pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) de entre el 40% y el 50%, frente a la banda actual de entre el 30% y el 40%. Santander, no obstante, se marca todos estos objetivos "a medio plazo", sin establecer un horizonte temporal concreto.
Digitalización
En el capítulo de la digitalización, una vía que el banco, como todo el sector, quiere potenciar para elevar su ingresos y reducir costes, Santander prevé invertir unos 5.000 millones en tecnología por año. Este gasto es equivalente al 9,9% de los ingresos que la entidad generó el pasado año y según Santander, lo situará en niveles semejantes a los que manejan los cuatro grandes bancos estadounidenses.
Con este impulso, la entidad, que ahora tiene 32 millones de clientes digitales, quiere llegar a los 50 millones de usuarios online a medio plazo. Aspira, a su vez, a situar las ventas digitales por encima del 50%. Los ingresos que generan los clientes de este perfil duplican el negocio que mueven los usuarios que se relacionan con el banco por canales tradicionales como las oficinas. Según Santander, la mejora de la calidad de productos y servicios que permitirá la transformación tecnológica también impulsará la vinculación de las empresas y particulares que trabajan con el banco. Ahora suman 19,9 millones y llegarán a 26 millones a medio plazo. La fidelización, que multiplica por 3,4 la generación de ingresos de los clientes, ha sido la gran obsesión del grupo en los últimos años para mejorar su rentabilidad.
En este campo, y con el objetivo de convertirse en una plataforma global abierta de servicios financieros, una de las iniciativas que Santander prevé potenciar es Openbank, el banco digital del grupo que ahora opera sólo en España. La entidad se ha fijado como meta exportarlo a diez mercados a medio plazo y duplicar su número de clientes hasta alcanzar los dos millones. De momento, tiene previsto lanzar el banco digital en Alemania, Holanda y Portugal este mismo año. La expansión de Openbank al país germano será inminente y se pondrá en marcha en "días o semanas", según indican fuentes del grupo. De hecho, la entidad ya ha realizado una serie de pruebas piloto.
Santander había deslizado en los últimos meses que el primer país donde replicaría el modelo de Openbank sería en Argentina, aunque los trámites para lograr las licencias bancarias son más lentas que en Europa. Openbank prevé empezar a operar en Argentina en 2020.
Santander cree que Openbank puede operar con una eficiencia de entre el 25% y el 35% y una rentabilidad del 20%, niveles equiparables a las de sus filiales latinoamericanas.
Con todo, la piedra angular de la plataforma abierta de servicios financieros serán los pagos. Santander quiere aprovechar el crecimiento esperado de ingresos de en torno al 9% que prevé para este sector.
Recorte de costes
La digitalización, por otra parte, también será clave en la reducción de costes y en la mejora de la eficiencia, otro de los ejes del plan estratégico. Santander ha anticipado que espera situar su eficiencia a medio plazo entre el 42% y el 45%, desde el 47% actual. Calcula un ahorro de costes anual progresivo de 1.200 millones de euros. El grueso, en torno a 1.000 millones, se generará en Europa, donde espera reducir sus gastos operativos en un 10%. Otros 270 millones en ahorros procederán del resto del grupo.
En el ámbito de la reducción de gastos, Santander también ha anunciado un aumento de las sinergias de costes previstas por la integración de Popular. Los ahorros brutos de 500 millones estimados inicialmente (33% de los costes operativos de Popular) se han incrementado en 250 millones, hasta el 50% de los gastos de Popular. Santander, por otra parte, ha confirmado su expectativa de obtener un retorno de entre el 13% y el 14% con la inversión.
Asignación de capital
Santander igualmente quiere profundizar en la eficiencia de capital y concentrar recursos en los negocios de más crecimiento. Así, la entidad espera elevar el retorno sobre activos ponderados por riesgo a medio plazo a niveles de entre el 1,8% y el 2%, frente al 1,55% actual.
Por geografías, Latinoamérica seguirá siendo el principal motor del grupo. La región, con Brasil, México y Chile a la cabeza, ofrece ahora una rentabilidad del 19% y Santander prevé elevarla al 20%-22% a medio plazo. La tasa de los negocios de Santander en Europa subirá del 11% de 2018 hasta una horquilla entre el 12% y el 14%, principalmente por la mejora de España. La rentabilidad del negocio doméstico pasará del 11% a una banda entre el 14% y el 16%, en contraste con Reino Unido y la unidad global de consumo. En un entorno marcado por la incertidumbre sobre el Brexit, Santander prevé situar la rentabilidad de su filial entre el 10% y el 12% a medio plazo, desde el 9% actual. La ratio de Consumer caerá a entre el 14% y 15%, desde el 16% actual.
El grupo también es optimista sobre su negocio en EEUU, donde espera alcanzar un retorno de entre el 11% y el 13% a medio plazo, desde el 8%. Esta unidad es, según Santander, la única que no cobre actualmente el coste del capital.
Nueva estructura
Para acelerar la consecución de todos sus objetivos, Santander también ha anunciado una nueva estructura organizativa más sencilla "para simplificar la gestión y los reportes, e impulsar la agilidad y la colaboración".
De este modo, sus 10 mercados estratégicos se organizarán en tres regiones: Europa, Latinoamérica y Norteamérica. Europa estará a cargo de Gerry Byrne, hasta ahora responsable de Polonia. A él reportarán los responsables de España, Portugal, Reino Unido, Polonia y Consumer Finance. Byrne dependerá del consejero delegado, José Antonio Álvarez. Por su parte, Sudamérica estará dirigido por Sergio Rial, que se hará cargo de Chile, Argentina, Uruguay y la región andina. Rial reportará a Álvarez y continuará como responsable de Santander Brasil. Por último, Héctor Grisi y Scott Powell serán co-responsables de Norteamérica. También reportarán a Álvarez y seguirán como responsables de las filiales de México y Estados Unidos, respectivamente.
Por otra parte, Rodrigo Echenique dejará sus funciones ejecutivas el próximo 1 de mayo de 2019. Seguirá como miembro del consejo de administración de Banco Santander y como presidente de Santander España, puesto que mantendrá el carácter de no ejecutivo tras el nombramiento de su sucesor.